jueves, 6 de noviembre de 2008
Antiguas Costumbres Ascopanas
LA RAMADA .- Los días martes de cada semana en el barrio “Portada de la Sierra”, la gente que venía de Cascas, Contumazá, San Benito y demás pueblos del Alto Chicama, vendían sus productos que traían como cereales, quesos, aves, ganado ovino, caprino etc., frutas, y en general de todo lo que producía los pueblos de la sierra, llegaban a Ascope, porque después con el producto de las ventas iniciaban la compra de los productos que los grandes almacenes que vendían en su mayoría productos importados de Italia, China, Japón, Inglaterra, etc., los mismos sucedía los días viernes, pero en el barrio “La Estación”, frente al Mercado De abastos y de la Estación del Ferrocarril.
LA RIFA CHINA
Se le llamó la rifa china por el que estableció este juego, fue un chino, quién muy temprano colocaba dentro de una caja el número premiado y luego colgaba la caja a la altura del techo y a las 11.00 p.m. la bajaba y mostraba y anunciaba el número premiado y todo el que había acertado recibía la cantidad de s/. 1.25, es decir que pagaba 25 veces ya que el número costaba s/. 0.05
El organizador de esta rifa, con la finalidad de que jueguen más, lo asoció a los sueños, así por ejemplo si una persona soñó con “muerto” jugaban el N° 28 y así es como entre amigos o vecinos se preguntaban lo que habían soñado.
Los anotadores eran don Juan Gallardo o don Lindor Roncal Castillo, quienes a los que jugaban les entregaban un recibo con el número jugado, firma y sello, por esta labor recibían la cantidad de s/. 1.00
LA LAGUNA CRUZ DE BOTIJA
Lugar muy concurrido tanto por familias ascopanos como por visitantes ya que era un lugar donde pasar momentos de solaz esparcimientos pues por los alrededores se instalaban ranchos donde se vendían bebidas, golosinas y comida y en la laguna se daban los paseos en botes, que eran impulsados por remos, a fines del año 1920 Don Víctor Larco, celebra los primeros conoides genuinos.
CANCHAS DE TENIS
La del Barrio de “La Estación” y que era de tierra afirmada, ubicada cerca de la fábrica de aguas gaseosas de Don Luis Guibert y el propietario de dicho terreno que lo habían cedido para ese fin , fue Don Celso Carranza.
La cancha de tenis de cemento se encontraba ubicada cerca al Camal Nuevo, por el Barrio Bejucal.
CINES TEATROS
Se contaba con los cine-teatros “Pathe” y el “Fénix”, en la época del cine mudo, cuando se terminaba un rollo de la película, el pianista dejaba escuchar alguna melodía, hasta que terminaba el cambio de rollo y continuaba con la función.
PAMPA DE TROCHE O DE AMANCAES
Hasta la década de los años 40 se personificaba a los reyes magos, Melchor, Gaspar y Baltasar, acá se les llamaba los reyes, indio, blanco y negro, que en brillosos caballos recorrían las principales calles de la ciudad y los nacimientos, donde rendían homenaje a la adoración de los reyes magos al “Niño Manuelito”, el 19 de Enero las pallas avanzaban y cantaban en rítmicos movimientos prometiendo al “Niño Manuelito” volver el próximo 24 de Diciembre.
Entre los meses de Febrero- Marzo, se celebraba los carnavales iniciándose con el juego de cintas, que consistía en colgar un manojo de cintas y luego los concurrentes cogían unos de los extremos de las cintas, los que coincidían en el color , era compadres o comadres y luego se daba inicio al baile celebrando el compadrazgo, después de los Jueves de Compadre o Comadre, venían los carnavales en que se jugaba con agua durante 3 días, Domingo, Lunes, Martes y el día Miércoles de Ceniza, pero en Ascope se continuaban hasta el siguiente Domingo o “Día de la Vieja”.
Los carnavales ascopanos fueron famosos por sus grandes corzos y desfiles de belleza, en que la Reina lucía coronas de plata adornadas con piedras preciosas los fastuosos bailes en que los chisguetes “Amor de Pierrot” o “Amor de Colombina”, las serpentinas y las mascaritas hacían aún más alegre la reunión, la nota picaresca le daba el de “Ño Carnavalón”. Los “Tumba Monte” o “ Palo Cilulo” de aquellos años se caracterizaron porque cada “barrio” quería tener el “Palo Cilulo” mejor vestido y luego bailando alrededor las parejas, con un hacha iban cortando el árbol hasta que caía y los jóvenes cogían lo que podían y como siempre después venían los comentarios sobre cuál de los “Palo Cilulo” estuviera mal vestido.
Pero no todos los carnavales son de grata recordación sino que también en uno de estos sucedió mal lamentable y fue que un jovenzuelo hecho cal viva a los ojos de un adolescente quién perdió la visión, también se corría el pollo que consistía en meter un pollo en una bolsa con una cantidad de dinero y colgarlo de una soga que dos personas hacían balancear de un canto a otro y las parejas formadas de a dos, al ritmo de la música el carnaval, daban saltos para alcanzar al pollo, la pareja que lo cogía tenía que poner dos pollos y duplicar el dinero el próximo año.
Pasado el jolgorio venía el recogimiento y el fervor religioso se mostraba desde el Domingo de Ramos, en que se personificaba a Jesús quién montando en el burrito recorría el pueblo siendo acompañado por una gran cantidad de prosélitos y los días Jueves y Viernes Santo, tanto civiles y militares hacían las guardias de honor a Cristo Yaciente ,en la Iglesia y para la procesión, la Hermandad vestidos con túnica blanca daban inicio al acto religioso que hacían su recorrido procesional, seguido por gran cantidad de fieles.
Mes de mayo, mes de María , en la Capilla de Catán y en la Capilla de Vista Alegre, se realizaban los rezos en las noches y después del rezo los veloriantes, invitaban a los asistentes, la copa de pisco, una taza de café chocolate y su sandwich, esto se hacía hasta el día en que se subía nuevamente la Cruz al Cerro.
El 13 de junio, día de San Antonio, a todos los niños se les obsequiaba en la Iglesia el Pan Bendito que gentilmente obsequiaba por la familia Salcedo.
Todas las festividades religiosas, como “Santa Rosa”, Virgen de las Mercedes, Sr. de los Milagros, San Martín de Porras etc., se hacían con profundo fervor religioso y la procesión de nuestros santo patrón San Juan Bautista no siempre se hacían el día 24 de junio sino que se realizaba en día Domingo.
En el mes de Diciembre las pallas bailaban y le cantaban al “Niño Manuelito” en los nacimientos hechos con chupalla, en los diferentes barrios y en donde a los integrantes de las bandas se les brindaba chincha de jora, dulces, chicha morada y chicha de maní, los nacimientos dignos de mencionar son el de Doña Asunción Miranda, Doña Celia Mantilla y doña María Vera en la Portada de la Sierra, doña Berciola o de doña Emperatriz Merino, o el de la “Mocha” Esther, de doña Pancha Tafur y Antolino Pretell Cortes en el Barrio Bejucal; el de doña Angélica Flores en Pampa de Carrera; el de doña Elisa Calderón de la Estación, el de doña Nora Lozada en el Centro y Doña Adelarde en Catan, y muchos otros de menor trascendencia.
LOS CARNAVALES EN ASCOPE
Antiguamente los días de Carnestolendas, o sea el domingo de Quinquagésima que establece la Iglesia Católica, era motivo de grandes preparativos y de entusiasmo anticipados para el juego, durante los tres días y las diversiones populares que se realizaban, eran también muy festejadas, por parte de la mayoría de las familias ascopanas, conmemorando la festividad de San Cartulino.
Entre las fiestas anuales que se han celebrado con mayor entusiasmo y alegría, fue sin duda, la de los días carnavaleros, las que merecieron siempre el mayor entusiasmo de parte de los ascopanos, ya para el juego, los bailes y jolgorios que se organizaban al efecto en el seno de las familias.
Era costumbre establecida que, desde las primeras horas de los indicados días, se reunían en casa de una de las principales familias del lugar, la mayoría de damas, en la que se iniciaba un reñido juego con polvos de arroz o de almidón, ya blancos o de color, cascarones de esperma moldeados, llenos de olor con esencias aromáticas, mixtura de papel cometa, bastante diminuta; y por último con agua, a baldazo limpio o en globos de jebe; para lo cual se organizaban grupos o cuadrillas de hombres y de mujeres, contendores, para sostener reñida lucha en el juego, dando lugar a carreras y persecuciones recíprocas, de uno y otro sexo, para arrojarlos al agua, y cuya captura producía, desde luego, escenas de indescriptible entusiasmo y alegría, sobre todo en el bando vencedor.
Calmados los ánimos, y acordada una tregua general, se reunían ambos bandos y, entonces se iniciaba el baile entre varias parejas, de los señores y señoras asistentes, a las que seguían las de los jóvenes casaderos, quienes hacían derrocho de alegría y entusiasmo, al son de la música con guitarra y cajón y los cantos populares de la marinera, la cashua, los valses y polkas, entonces en moda. Para el efecto, se buscaba previamente dichos instrumentos y cantores ad hoc, quienes contribuían a amenizar con su nutrido repertorio, al buen éxito de las fiestas.
Las atenciones de los dueños de casa, donde se realizaba, por turno dicha concentración de familias, era por demás, exquisita, afable y cordial; pues nada faltaba, y cada cual se esmeraba en prodigarlas generosamente a sus visitantes. Después del baile, que duraba por varias horas, se realizaba la merienda, la que era provista de exquisitas y sabrosas viandas, preparadas –por casi todas las señoras asistentes al agasajo- y acompañadas, por la tradicional chicha ascopana y el sabroso cabrito, que aún gozan de fama en el Perú; además de otros licores nacionales y extranjeros, de primera calidad.
Tremenda la comilona, sabrosa y abundante, por la diversidad de potajes y suculentas viandas, era aquella amena y divertida, por las ocurrencias y chistes –que ofrecían nuestros viejos abuelos, produciendo la alegría e hilaridad consiguientes en el auditorio; pasado, enseguida a la sala- a proseguir el baile en medio del mayor entusiasmo y el que duraba, por lo general hasta avanzadas horas de la noche y a veces de la madrugada del día siguiente, después de tomar el consabido aguadillo o arroz con pato.
En esta forma se festejaba los días lunes y martes de Carnaval, celebrados alternativamente, en casa de alguna otra familia principal.
El día martes, o sea el último de Carnestolendas, se caracterizaba por dos números especiales que tenían lugar, en la tarde y que han dejado imperecederos recuerdos en los pocos sobrevivientes de aquella ya lejana época tan sugestiva y pintoresca; estos fueron el de los “pollos” el de los “palos” adornados y el entierro de San Cartulino en los extramuros de la población.
Existían dos partidos contendores, el de los encarnados y el de los verdes, los que, desde las primeras horas del día, alistaban sus cabalgaduras, bien aperadas y con sus arreos guarnecidos de piezas de plata y montados en briosos corceles, ostentando los colores respectivos que les servían de divisa, recorrían dichos grupos las calles del pueblo, huyendo de los baldazos de agua, arrojados de los techos y azoteas de las casas. En los barrios de la Portada de la Sierra, el Bejucal y las de Pampas de Carrera, ya estaban desde temprano colgados, en medio de la calle, un pollo elegantemente adornado y guarnecido de cintas y de monedas de plata, cedido por uno de los bandos contendores, para disputarse y la captura del susodicho trofeo.
Previamente, cada grupo, constituido por nutrida cabalgata, después de pasear el pollo por las calles principales, y que simbolizaba la fuerza y color que patrocinaba, a los gritos de Viva lo verde...! o Viva lo Encarnado.....! era colocado nuevamente en su cuerda respectiva, para la hora del salto.
Así se sucedían pues, los recorridos de varias partidas o cabalgatas de verdes o encarnados, en torno de los pollos, cuya captura, una vez lograda, daba lugar a escenas ruidosas y a veces a riñas sangrientas, entre los contendores, al pasear sus trofeo y cuando por lo general, ya se hallaban excitados por efecto de la bebida, en esos días de holgorio y diversión generales. Es de recordar la revalidad y riña originada por semejante motivo, entre dos grupos contendores del Bejucal, encabezados por don Belisario García y don Benjamín Mayo, respectivamente, vecinos populares y prestigiosos de dicho barrio, quienes mantuvieron una seria enemistad por muchos años, hasta su muerte.
Por último, en la tarde de este día, se realizaba la solemne tumbada de los palos, adornados con abundantes provisiones, frutas, botellas de licor y pañuelos; así como el entierro de ño Carnavalón, que era un muñeco confeccionado al efecto, y al cuan se le sepultaba en una ceremonia, bastante pintoresca y sugestiva, después de dar lectura al testamento consabido, por el que dejaba su herencia a los mortales o prosélitos que quisieran recordarlo en la posteridad. Con estas ceremonias se daba por terminada la celebración de tan populares fiestas, las que han dejado gratos e imperecederos recuerdos en la fantasía popular.
Ascope Aventura
También los paseos con campamento y los grandes recorridos a los Circuitos Turísticos de la Ciudad Capital Ascope, siendo:
- Complejo Arqueológico la Laguna;
- Complejo Arqueológico Cruz de Botijas;
- Complejo Arqueológico La Quebrada La Camotera-Cuculicote;
- Zona Arqueológica SORCAPE y Cerro el SAPO.
Ascope Industrial
Empresas Agroindustriales como Casa Grande y Cartavio, Empresa papelera como Industria Trupal, Destilería como la de Ron Cartavio y Alambique Casa Grande, Pesqueras como Hayduck, El Ángel, SIPESA, etc. Son elementos suficientes para generar un Tours de conocimiento industrial productivo y de donde se obtienen productos tan importantes para el consumo nacional como el Azúcar, La Conserva de Pescado, la Harina de Pescado, el Alcohol, el Papel y el Cartón. Todo esto muy aparte de la producción de sus derivados como: melaza, aceites, ron, bagazo, alimentos balanceados y también la producción de otras empresas como la ganadera, la avícola, etc.
Ascope Natural
Sus elementos naturales poco conocidos nos permiten enriquecer la información que pretendemos dar, muy a parte de las riquezas minerales poco explotadas como Canteras de Tierra Roja para afirmado (Casa Grande, Ascope),Hormigón, Arena fina y muchas otras como las existentes en el Centro energético del CUCULICOTE-Ascope, donde particularmente se pueden apreciar un sin número de formaciones rocosas que llaman la atención a propios y extraños, Así tenemos; La piedra Elefante, La piedra del león Dormido, la piedra del Cerdito, la piedra Corazón y otras ubicadas en los diferentes distritos, como el perfil de la mujer embarazada (Rázuri), el Perfil de mujer, etc.
Ascope Ecológico
Ascope Arqueológico
Los elementos arqueológicos existentes en nuestra Provincia de Ascope, se sustentan en la existencia de Culturas Preincas como: Gallinazo, Paijanense, Cupisnique, Salinar, Mochica, Chimu, entre otras y ello permitió contar con los hermosos vestigios dejados como prueba objetiva de esas grandes civilizaciones y que por muchos años Gobiernos Incompetentes y ciegos dejaron en el abandono y que solo en uno de los Casos, lamentablemente para nuestra provincia, se ha podido explotar lentamente; como lo es EL BRUJO con su emblema Cultural que es la Señora de Cao.
Sin embargo en nuestra Provincia encontramos:
El Complejo Arqueológico La Laguna (Ascope), Sistema Hidráulico Alto La Pichona (Ascope), Complejo Arqueológico Cruz de Botijas (Ascope), Complejo Arqueológico Quebrada La Camotera (Ascope-Cuculicote), Cerro el Sapo, San Antonio, Ascope; todos ellos en el distrito Capital de Ascope. El Complejo Arqueológico Mocollope, Sector La Constancia, Sintuco y Farias, En Chocope. Mocán, Facalá, en Casa Grande y muchos otros en Chicama, Razuri, Santiago de Cao y Paijan.
Atractivos Turísticos
- Complejo arqueológico El Brujo
- Entre muchas playas en el valle Chicama, tenemos a Puerto Malabrigo. Ideal para el surf ya se dice que ahí se producen las olas mas largas del mundo.
- La Encañada y la Piedra Larga
- Caballo de Paso de Paiján.
- Los Petroglifos, pictografías, canales y caminos preincas de Ascope.
- Acueducto pre-inca La Pichona.
- Cerro Cuculicote, conocida como el centro de reunión Ufo-Ovnis.
- La Fortaleza de Facalá.
- Los sitios arqueológicos del Complejo la Laguna.
- Cruz de Botija..
- Bosque de Casagrande.
- Playas de Santiago de Cao.
El Brujo
Las huacas de El Brujo fueron uno de los más importantes centros religiosos y políticos de la cultura Moche (100 - 750 d.C.), así como unas de las más bellas pirámides por ellos construidas en el valle de Chicama (Perú). Se le llama "El Brujo" porque hasta la mitad del siglo pasado ahí se realizaban "mesadas" donde participaban maestros curanderos o comunmente llamados brujos de la región. Estas construcciones ofrecen a los visitantes una de las mejores exposiciones del arte mural de esta cultura, pues la mayoría de sus muros y paredes están adornados con representaciones en alto relieve usando variados colores. Las pirámides de Cao Viejo y Huaca Cortada fueron edificios muy importantes para los Mochicas en el valle de Chicama en su tiempo, hoy en día El Complejo Arqueológico el Brujo es una de las más importantes huacas del norte Perú, centro atracción para los investigadores de arqueología y demás visitantes, constituyéndose el orgullo de los chepenanos. Museos:
Museo Chiclin Expone sobre las culturas: Chancay, Nazca, Paracas, Chimú-Inca e Inca y; de las culturas de la zona: Cupisnique, Vicus, Salinar, Virú de Chicama, Mochica, Lambayeque, Chimú y Chimú-Inca e Inca.
Actividades turísticas:
- Tradicional concurso de bandas folklóricas. Días 19 y 20 de enero.
- Fiesta patronal San Juan Bautista. 20 al 28 de mayo.
- Fiesta del señor de la caña, en Chiclin. Finales de Junio.
- Bajada de Cruces. Primero de Mayo.
Calendario de Festividades
Enero
- Día 19 y 20, Concurso de bandas folclóricas.
Febrero
- Fiesta de la Capilla.
Marzo
Abril
- Semana Santa.
Mayo
Aniversario de Ascope Distrito
Junio
- Día 24, Fiesta de San Juan Bautista
- Tradicional Fiesta de Amancaes.
Julio
- Fiestas Patrias.
Agosto
- Día 30, Colegio Ramón Castilla.
Septiembre
- Desfile por la Primavera de las Escuelas de Primaria.
Octubre
- Señor de los Milagros.
Noviembre
Diciembre
- Navidad.
- Año nuevo.
miércoles, 5 de noviembre de 2008
Ubicacion
Ascope es una provincia de La Libertad relativamente nueva, fue creada por Ley No 23-845 del 1ro de junio de 1984. Fue elevada a provincia después de vencer un sin número de dificultadesdurante muchos años; hasta que al fin se logró con el gobierno del Arquitecto Fernado Belaunde y con el apoyo del doctor Javier Alva Orlandini.
En Ascope desarrollan sus actividades industriales las azucareras de Casagrande y Cartavio, por lo que al visitar estos lugares se puede apreciar los extensos sembríos de caña de azucar.
La población ascopana aparte del trabajo en las azucareras, se dedica a la actividad agrícola independiente; siendo el producto de mayor siembra el la caña de azúcar, maíz y fréjol.
Esta provincia tiene una superficie territorial de 2,607.22 Km2, con una población de 7917 habitantes al año 1997. Esta integrada por ocho distritos:
- Ascope
-Chicama
- Chocope
- Magdalena de Cao
- Paiján
- Rázuri
- Santiago de Cao
-Casa Grande.
Leyendas Ascopanas
Para los jóvenes estas serán desconocidas y hasta aburridas, para los adultos mayores les traerá recuerdos de los cuentos de sus mayores.
Cuentos modernos ,estas historias son mas actuales y narran pequeñas historias del Ascope de Hoy.
Leyendas del Antiguo Ascope, estas historias son las que le dieron a Ascope el título de Ciudad de Cortesía y Leyenda....
Alcanzó notoriedad la reseña "El Triunfo de San Bartolomé" escrita por don Nicanor de la fuente, cuyo texto figura en "Hojas Sueltas", tomo XII desde 1913 ubicadas en los anaqueles de la Biblioteca de Madrid en España.
Precisamente "El Triunfo de San Bartolomé" se refiere como el demonio rata a San Bartolomé para saltar sobre el rio de la Encañada a fin de llegar de un brinco al reservorio del Alto Pichona.
Lucifer tuvo mala suerte... cayó al río enbravecido y en sus aguas revueltas murió el maldito. Cuando el santo ángel toma el reto. Se impulsa y a toda velocidad llega a la meta apoyando su talon derecho sobre una enorme piedra. Pues ahi está la huella que es admirada por muchas generaciones y arqueólogos quienes describen como una radioagrafía petrea de un verdadero talón de pié.
EL JINETE FANTASMA
Esta versión ha sido proporcionada por el Sr. Manuel Alonso Landauro, profundo conocedor de la hostoria de Ascope. había en el siglo pasado un tráfico intenso entre las poblaciones andinas y Ascope, los vecinos de Casacas venían a vender sus productos y a gozar del verano. Una pareja de recien casados se dispuso a pasar su luna de miel en la floreciente ciudad de Ascope. Bajaron de la ubérrima ciudad de Cascas, cuando los rayos solares se difundían maravillosos por el camino que conducía a la costa. Despues de hacer un largo alto, para descanzar y tomar sus alimentos, lograron llegar al atardecer a un lugar llamado "La Encañada". Los viejos ascopanos suelen narrar historietas de asesinatos, apariciones siniestras, asaltos, robos, y abusos sin nombre que cometían los asaltantes en este desolado paraje, camino del trayecto de Casacas, a la ciudad de Ascope.
Los antedichos viajeros llegaron a las 6 de la tarde a este lugar, de repente al esposo le sobrevino la necesidad de la cual nadie puede prescindir y separándose un poco de su esposa, le dijo: que siguiera delante y que le esperase al fin des estrecho de la encañada, despues de terminar su necesidad, al cerrar la oración de la tarde, montó su caballo, la oscurida ya invadía todo, pero cual no sería su sorpresa, que tuvo el viajero, por que siente junto a su esposa, a otro jinete, que se prendía de él, lleno de espanto el hombre se desmayó al llegar al lugar donde se encontraba su esposa esperándole, cuando volvió en si, no se expresaba bien, a los pocos días después de llegar Ascope, fallecía por la fuerte impresión que tuvo. VISITE WWW.DEPERU.COM
OTRA VERSION DE "EL JINETE FANTASMA"
Otros narran la leyenda bajo un aspecto magicómico, dentro de ellos el Sr. Francisco Villoslado, me ha transmitido loq ue sigue: Una noche varios amigos de Cascas estaban coqueando un difunto, había por ese entonces un hombre que se jactaba de ser muy valiente. los demás conversaban de hechos espeluznantes y macabros, acaecidos en la encañada, siendo el velorío un momento propicio, para tales narraciones, uno de los cortertulios dirigiéndose a Don Sergio Rodríguez, que así se llamaba el guapetón, le decía, "oye Sergío, yo si que no he bailado en la piedra larga", loque equivalía a decir, que él nunca había pasado por ahí porque era creencia común, de quién atravesaba por este lugar, para que tenga felicidad y no halle algún contratiempo, debería dar un baile en la pedra larga y colocar una cruz de palitos en una de las rocas de este sitio. Don sergío que era burlon y muy amigos de fanfarronadas, hizo mofa del jinete fantasma, que afirmaban varios cortertulios, se había aparecido a muchas personas y que inclusive habían muerto de una fuerte impresión algunos de ellos.
No faltos quien hizo una apuesta para que se diera crédito a sus afirmaciones con Don Sergio, diciéndole:"Compadre, van dos mil tacos", que Usted no pasa a altas horas de la noche por la encañana, todos los presentes aprobaron la apuesta y el valentón de Don Sergio, utilizando su caballo, se disponía a salir a la una de la mañana, para hacer gala de su bravura, y que él jamás se aminalaba por fantasmistas. Al empezar a rayar la aurora, más o menos a las 4 y minutos pasaba por la encañada, cuando recien empezaban los débiles hilos de la aurora a desmanejar el ovillo de la claridad. ¿cual no sería el miedo? que siente su poncho estirado, que parecía lo jalaban violentamente de una de sus puntas. Entonces comenzó a rezar a todos los santos de su devoción, diciéndose para sus adentros. El jinete fantasma ya está sentado sobre mi cabalgadura , atolondrado por tal pànico, no se movía ni un poquitín, temiendo incomodar al jinete fantasma. Estando muy cerca de Ascope y cuando la blancura del alba disipaba el negro manto de la noche, volteándose para ver que fantasma estaba sobre su cabalgadura, con una lisura de las mas sonoras le increpa que se baje de su bestia, pero ..... no ve nada y recien se da cuenta, que la punta de su poncho se había incrustado sobre la baticola de su cabalgadura, echándose una carcajada y queriéndose jalar las orejas, tarde se da cuenta que su temor había sido irracional. VISITE WWW.DEPERU.COM
LA DEL CERRO CUCULICOTE:
“CUCULICOTE es una angosta quebrada que está al noroeste de Ascope. Su laberíntica es de tal naturaleza que se presta para ocultaciones y sorpresas. Según me ha contado un antiguo vecino, don Rafael Rodríguez, los antiguos tuvieron siempre temor de aventurarse por esos senderos y vericuentos, donde la fama señalaba guaridas de ladrones. Los viejos ascopanos se complacían en relatar las hazañas y peripecias de los antiguos bandoleros”.
“En la época colonial hubo una partida de audaces amigos de lo ajeno, que tenían su palenque (sitio o lugar señalando como su propiedad exclusiva) en ese lugar, donde llegaron a enterrar sumas fabulosas. Se tuvo noticia del tapado (tesoro enterrado) porque un soldado echeniquista, en la época de la revolución de Castilla, llegó herido a Ascope, y a un señor Don José Mercedes Tello (padre del señor Manuel Tello), le dio en agradecimiento por sus atenciones, un derrotero, mostrándole las monedas de la época colonial que él ya había encontrado.
“Comenzó entonces el afán de la búsqueda. Tello organizó trabajos y la gente ascopana vieron salir grupos de hombres que discretamente husmeaban en el Cuculicote. Tello fracasó y le siguió en su afán por encontrar el famoso entierro del palenque, Don Ambrosio Dávila y luego Don José María Saldaña y Don José Padilla, pero ninguno dio con el Sésamo ¿Burlóse el soldado? Tal vez. ¿No han sabido buscar los perseguidores de ese gran entierro?. El hecho es que hasta ahora se habla como de una realidad, no por oculta menos cierta, de aquel entierro con el que, según la leyenda, podría salir de pobre el afortunado mortal que lo encontrará.
ALUMNOS QUE BUSCAN UN TESORO
En la población de Ascope, llamaa por su clima primaveral, la PERLA DEL VALLE CHICAMA, sucedió exactamente hace más de 40 años (esta historia fue escrita en el año 1969) una anecdota digna de ser tenida encuenta, estos datos meloe proporcionó el imponderable amigo Don Franciso Villoslado. ya fallecido y de agradable recordación.
En tiempo del insigne educador ascopano Don Julio Sagástegui Lozada, hombre estudioso, con una sabiduría de Clerc, inquieto por derramar a manos llenas los conocimientos que atesoraba, a atl punto, que a pesar de los pocos medios de difusión. logró publicar para bien y aprendizaje de sus alumnos, varios libros, de matemáticas, religión y ciencias naturales. Don Julio Sagaàstegui Lozada, nació en Ascope por el año 1858, habiendo fallecido en 1930, lleno de méritos en el campo de la enseñanza, haciéndose justicia a su honorable persona, ya que el Centro Escolar de Ascope, lleva su nombre y las generacones de ascopanos lo recuerdan con cariño.
El referido maestro Julio Sagastegui regentaba una escuela primaria en Ascope y tenía una bien montada biblioteca, que se consideraba en aquel entonces, como lomejor que existía en aquel lugar.
Dos alumnos que etsudiaban en la escuela, del quinto año de estudios le pidieron que les prestase uno de los tomos del Tesoro de la JUventud, ellos recibieron las llaves del estante de libros y enlugar de sacar lo pedido, tomaron un libro que decía "Magia Negra y arte para conseguir tesoros ocultos". En su ingenuidad los jóvenes inexpertos pensaron que se harían millonarios en forma muy fácil y poniendo en práctica las indicaciones del libro, buscaron el tesoro oculto de la siguiente manera.
Primero deberían extraer una calavera de algún cementerio y enterrarla en un huerto de árboles. Luego en cada sentido de la calavera, deberían colocar una haba y al momento de invocar a Belcebú o Satanás, deberían tener una haba en la boca.
Luego deberìan invocar a belcebú, quien se les aparecería para señalar el lugar del tesoro ocualto. Demás está decir que los alumnos ejecutaron lo indicado por el libro de magia, al pie de la letra y deberían estar en la noche al huerto donde hubiese árboles, a las 11 de la noche llegaron al lugar, donde bebieron pisco con pólvora, para animarse a realizar su aventura. habiendo dado el reloj las 12 en la torre sw la iglesia, entraron en el huerto donde habían enterrado la calavera empezando a invocar a satanás. pero cual no sería el pánico de sus personas, cuando sienten un fuerte temblor en la tierra y un viento impetuoso, que en forma aterradora monía los árboles, amedrentados por esto huyeron despavoridos sin pensar en lo sucesivo en tesoros ocultos.
EL ENTIERRO DEL CERRO CAMPANA
“En el cerro Campana queda frente a la cumbre, en el camino a Trujillo, saliendo de Chicama. En tiempos no muy remotos, hubo también un palenque de ladrones, los que detenían a los viajeros y los desvalijaban, guardando en aquel cerro, los tesoros que reunían con sus robos.
“Acabó con los ladrones el enérgico General Suárez, cuando fue Prefecto de La Libertad (1860-62). Hasta ahora muchos recuerdan la figura austera y resuelta de quien, como intendente de Lima, también cobró fama opor su afán de meter en regla a toda clase de contraventores. Tiempo hubo en Lima en que las gentes de cierta condición temblaban cuando se oía el grito de “allí viene el intendente”.
“Fue el General Suárez quien acabó con los ladrones, dando una tremenda batida en los alrededores de Trujillo y en Ascope, que por estar rodeado de encañadas y desfiladeros se prestaba para las maniobras y escapatoria de los bandoleros, pero al extinguir a la banda de ladrones, no pudo acabar con la creencia general de que en los cerros existían tesoros dejados por los ladrones”.
“Allá, por los años 50 un tal Manuel Mendo, yendo para Huanchaco en compañía de José Nazarero y José Manuel Alcántara, conversó sobre entierros y bandidos con sus compañeros de arrieraje, porque los tres se dedicaban a esa clase de negocio, que hoy a languidecido por razón del progreso. Nazarero conocía la versión de que existía un gran tesoro en el cerro y propuso a Mendo buscar juntos, pero Mendo no aceptó; Alcántara en tanto se mantuvo silencioso, como quien oye llover, y nada dijo”.
“Pasaron los días y el tal Alcántara se hizo acompañar por su sobrino, mozo y resuelto, y buscando, y buscando encontró el entierro (por lo menos uno de ellos) y salió de pobre, dejó el arrieraje, y al poco tiempo después compró el fundo llamado “Alcantarilla” y comenzó a señorear como hombre de posición acomodada. Hasta hoy hay gente que señala ese lugar y afirma que todavía quedan monedas y valijas de oro y plata en el cerro Campana”.
“Además de esta versión, también otro de nuestros literatos contemporáneos, el señor Max Linder, nos ofrece una sugestiva leyenda, sobre la tradición que prevalece en el pueblo de Huanchaco, acerca de la existencia de una campana de oro macizo, que sin duda, perteneció a los Chimus, sepultada en la cavernosidad de dicho cerro, que siempre sirvió como guía o punto de orientación a los navegantes”.
EL DIABLO SE CAYO AL RIO Y SAN BARTOLOMÉ FUE CAMPEÓN DE SALTO
A la salida de Ascope, camino a Facalá, hay un cerro denominado San Bartolo, cerca de la laguna llamada Atahualpa, antiguamente llamada “El Pozo” . En ese cerro, como en la piedra que hay en el camino a Samne, hay un pedrón que tiene la huella, parece fósil, de un pié humano completo y la de algunos dedos, que dan la impresión de haber pertenecido a persona que hubiese caído de un salto, no muy seguro, en forma que solo pudo afirmar una de las plantas.
“En torno de este curioso fenómeno, la imaginación popular ha tejido una leyenda graciosa, que debe ser muy antigua, porque los mas viejos dicen que existía desde mucho varios del lugar, y de las diferentes versiones entre saco a mi manera ala conseja”
“Parece que hace muchos, pero muchísimos años, San Bartolomé anduvo por el valle no se sabe con certeza con cuales fines y como era de esperarse se encontró con el Diablo, que comenzó a tentarlo de mil maneras. Llagaron, sin duda a ser, aunque desconfiado recíprocamente, un poco camaradas, cuando se entretenía en apostar carreras, jugar al salto y saber quien se guindaba con mayor precisión una paloma volandera ó una liebre corredora.
“Por fin, el Rabudo, cansado de estos ajetreos, y deseando acabar con el Santo, que no le dejaba con libertad sus diabluras, propuso una carrera definitiva, quedando San Bartolo, si perdía, escriturado para atizar hogueras en el infierno. Partieron de Gazñape en una especie de Maratón formidable, pero en la casa-hacienda de ese lugar se canso de correr el santo y dio tal brinco que cayo, aunque resbalándose y con peligro, como aparece de las huellas, en el lugar que, desde entonces, sin duda, como recuerdo de la hazaña, lleva tan místico y deportivo nombre.
“Quiso el Diablo igualar al Santo, pero, no obstante que su salto fue considerable, no tomó tal vez la viada necesaria y, cayéndose al río, sé ahogó .... Todavía en la piedra esta la huella olímpica del triunfo del Santo y cuando del río se enfurece, no falta quien vea, agitándose, la cola del Diablo. De Gazñape a San Bartolo hay siete kilómetros, lo que no es bicoca tratándose de un salto aunque sea de un huésped de San Pedro, parece, además que desde que el Diablo se cayó al río no ha podido salir de él y se entretiene, agitándole una veces y, otras, influyendo en los hacendados para que hagan por él sus diabluras con las aguas de regadío”.
EL GALLO DE LA ENCAÑADA
“En el lugar denominado La Encañada, en el camino de Ascope para Cascas vía de Cajamarca, hay una piedra, muy bien colocada sobre pequeñas pedruscos. Tiene más ó menos ocho metros y llama la atención de los viajeros. Los Cajamarquinos tienen la costumbres de poner en ella, cuando salen a la costa una crucecita para asegurarse así el regreso al terruño porque es fama que quien no lo hiciera, no volvería a ver el suelo natal. Esa costumbre subsiste y da a la piedra dela Encañada un aspecto característico y pintoresco, por la profusión de crucecitas que la cubren”.
“La tal piedra está colocada en forma muy rara, que sorprende é intriga, según afirman cuanto lo han visto. Atrás de ella hay un pocito que, en todo tiempo, tiene agua, y en una peña que está cortada, hay como grabado un gallo en actitud de cantar. Con estos materiales, la anónima y siempre rica imaginación popular ha hecho una bellísima conseja”.
“Ahora ñaupas, en tiempos de gentiles, llevaban unos indios esa piedra para ponerla de puente, nada menos que en el Marañón, y parece que, á pesar de la enormidad de la distancia y los difíciles caminos, debían de estar en el lugar de su destino en fecha fija y determinada. Naturalmente, hoy nos sorprende la ingenuidad geográfica del asunto, pero se trata de días de maravilla, y en lugar donde San Bartolo pudo saltar siete kilómetros, no tiene importancia un viajecito en un día desde La Encañada hasta el Marañón”.
“Pero sucedió que se tardaron, que les amaneció en esa encrucijada y que como en la amarga noche Nuestro Señor, cantó el gallo para avisarles, como lo hiciera con San Pedro, que estaba en falta. Asustáronse los indios, buscaron al animal que cantaba, y cuando vieron que estaba grabado en el pedrón, echáronse a correr, presas de terror, abandonando la piedra, que por esa razón, no está sirviendo de puente en el Marañón...”.
EL ENTIERRO DE CUPISNIQUE, A DEGOLLACIÓN, DEGOLLACIÓN Y MEDIA
“Por Cupisnique se iba también a Cajamarca, pasando por Tolón, y se afirma que en una de esas ensenadas hay también un gran entierro. Según una de las versiones populares, tal como me lo ha contado el señor Rodríguez, iban de Cajamarca a Trujillo unos frailes que conducían una gran cantidad de dinero, fruto sin duda, de sus arduas labores de cristianización.
Estaban por Cupisnique cuando les alcanzó un propio, que les avisó que habían degollado a todos los Inquisidores. (¿?) Asustáronse los frailes con lal noticia y resolvieron entonces enterrar los tesoros que llevaban. Descabalgaron las henchidas maletas, y utilizando los servicios de la gente de labor que les acompañaba y de los arrieros, buscaron un sitio propicio y allí dejaron escondida una enorme riqueza. Para que nadie, sino ellos, conocieran el secreto, degollaron a los arrieros y a los servidores y, completando el cuadro, degollaron también a las mulas. A degollación, degollación y media, dirá con razón el lector”.
“Otra versión sostiene que fue en los agitados días de la expulsión de los jesuitas, bajo el gobierno de Amat –lo que es más creíble- cuando se enterraron esos tesoros. Mucho se ha buscado, pero hasta la fecha, nadie ha encontrado los preñados zurrones con monedas del Rey, como las halladas por el soldado echeniquista en el cerro Cuculicote”.
“Hay muchas otras consejas, pero no tuve tiempo de recogerlas todas. También hay otra historia de entierro, ya en la época Independencia: la del Obispo Marfil, que obligado a salir de Trujillo por sus doctrinas monarquistas é hispónicas a todo trance, dejó escondido un tesoro que, según esa fama, fue sacado de una casa de Ascope, por gentes que con esa ayuda se hicieron ricas. La tradición fue recogida por Cayo Muscio Scévola, en una crónica que publicó hace algún tiempo “La Industria” de Trujillo”.
EXPEDICIÓN DE MURILLO A CUPISNIQUE
En la época de Don Pedro Murillo, que fue quien se hallaba de Gobernador cuando el combate de Troche, en 1,842 se refiere a que reapareció, con sumo entusiasmo, la célebre tradición sobre la existencia de tesoros enterrados en Cupisnique, a inmediaciones de San Pedro de Lloc.
Dice que en la época del Virrey Amat y Juniet, el célebre fundador del Convictorio de San Carlos, llegaron al tambo, que hoy –ocupa el actual pueblo de San Pedro, en la Provincia de Pacasmayo, una peara de mulas- cargadas de miles de pesos del rey, conducidos por unos arrieros jesuitas,en comisión del no menos jesuita y comerciante, en Lima don Juan de la Cruz Cuiva. Se ignora eso si, con que destino u objeto aquellos realizaban la marcha por esos lugares. Encontrándose en el apacible reposo, que siempre un paraje, provisto de víveres ofrece a los fatigados transeúntes, llegó al dicho tambo un propio de Trujillo, montado un rápido corcel, con comunicaciones reservadas, y enterados del contenido de ellas, inmediatamente les hizo emprender una súbita e inexplicable partida sin duda con la orden de ocultar el tesoro que conducían para librarlo de algún amenazador ataque pirata.
Fue entonces cuando desaparecieron con tan valiosas cargas, sin llegar a tenerse mas noticias del paradero de los conductores jesuitas. Desde aquella época, apareció el rumor de que habían sido ocultadas en la quebrada de Cupisnique; y por un tiempo, dio lugar a numerosas y brillantes conjeturas, que exaltaban el ánimo y la codicia de varios españoles, par buscar el consabido tesoro. Y a la verdad se a dicho que repetidas veces hallaban los marcados derroteros y pruebas evidentes de su escondite; pero, hasta años posteriores, no se llegó a conseguir nada favorable a los incansables buscadores de entierros.
En 1842 uno de los soldados de la división Torrico, estando en fuga, al pasar por el referido lugar se detuvo en la quebrada y, sin pensarlo, se halló con el tesoro contenido en zurrones de cuero; indudablemente que el desventurado soldado quedaría pasmado ante la contemplación de tan valiosa e inesperada riqueza y que, abandonada por el transcurso del tiempo, fue ignorada después por las subsiguientes generaciones. Pero, como el prófugo militar no estaba en condiciones de dar expansión a su espíritu, sino de llegar cuanto más pronto a su ansiada tierra o lugar de sus alegrías, no tomó mas que unos cuantos pesos y siguió su marcha, no sin dejar las señales convenientes, para que pudiera regresar en mejor ocasión. Sucedió que el viajante recluta, ignorando el camino vino a dar por sitios próximos a Ascope, donde el Gobernador Don Pedro Murillo, tuvo noticias de que un soldado estaba cambiando plata goda o pesos de cruz, en moneda corriente. El citado funcionario no necesitó segundo aviso e inmediatamente le echó guante; y consiguió que el preso le descubriera el secreto y, una vez en posesión de él, lo remitió a Trujillo.
Semejante noticia, como es de suponer, causó en Ascope seria inquietud, y todos los principales vecinos, entusiasmados se decidieron a emprender en masa una caravana, la que se prometía arrancar el secreto del tradicional tesoro de la quebrada del Cupisnique.
En efecto, el gobernador Murillo fue el jefe de aquella primera expedición, la que se puso en marcha, bien provista de víveres, para un apreciable número de hombres y para varios días, así como de las herramientas agrícolas necesarias, para desenterrar, con la seguridad que les asistía, los veinte mil pesos. Los ascopanos expedicionarios llegaron, al fin, al sitio buscado en dicha quebrada, y refiérese, que tan solo encontraron los zurrones vacos, sin contenido alguno...
¡Cuál no sería la natural sorpresa y estupor que reinaría en el ánimo del grupo expedicionario, al ver convertido en desengaño, el derrotero propuesto por pasadas generaciones!. Todas las conjeturas y suposiciones que, al pie del cerro Calvario, se forjaron por los engañados traficantes, dieron origen por muchos años, a supersticiosas creencias sobre la ocultación de la plata; creyéndose que el diablo, conocedor de la insaciable codicia que dominaba a casi todos los ascopanos, quiso, una vez llegados al sitio en referencia, burlarlos de una manera patente, presentándoles sólo las camisas de cuero y profundizar en las entrañas de la tierra el rico tesoro. Y a la verdad, que sin dejar de ser supersticioso, parece aceptable semejante creencia que predominó entre nuestros bisabuelos, y asegurar que la plata existe en dicho lugar, quizá en poder del diablo; pero como también es generalizada la creencia de que fue descubierta, años mas tarde y sin pensarlo, por un campesino de la sierra (del distrito de Trinidad), quien a nadie reveló el secreto, es claro que ya no existe, o cuando menos se conservará muy reducida cantidad.
Sin embargo, no ha faltado después personas que, forjándose diversas conjeturas se empeñaron y emprendieron, durante el último tercio del siglo pasado y parte del actual, caravanas con tal objeto; y aún en el día es de asegurar no faltan de esas personas emprendedoras, que ciegamente desean entregarse a aventuras que nunca serán satisfechas y sólo conseguirán su ruina y desengaño.